14 — Die Beriehte der Franzosen ans Madrid hat Gacliard verzeichnet (La Bibliothbque nationale a Paris. II. 150) ohne aus dem Inhalt ge- naueres mitzutheilen. Philipp unterrichtete seinen Yertreter in Frankreich, Chantonnay, durch Erlass vom 16. Mai. In demselben unterscheidet er ganz bestimmt die beiden Seiten, von denen der Friedensschluss ange- sehen werden konnte: que agora lo que desta paz tocava o podia tocar al sosiego y quietud deste reyno me parescia bien, pero que en lo que tocava en consentir que se predicasse contra la verdad de Dios y en desauctoridad dei rey limitalle su poder, no podiamos en ninguna manera dei mundo concurrir con los que les avia parescido bien; er spricht tiber Katharina’s Absicht die Vermuthung aus que queria de cualquier manera que fuesse separar dividir y desarmar a los rebeldes hereges para des pues castigallos como sus obras lo merescian. Weit lag allerdings Katharina’s Absicht von dem Ideengange Philipp’s damals ab! Auch nacli Kom meldete Philipp die den Franzosen ertheilte Ab- fertigung und Belehrung, vgl. Schreiben an Avila 12. Mai 1563 (Heine- Doilinger 491). Kurze Zeit nachher hielt es Philipp fiir nothig, seine Stellung zu Frankreich, aus welcher fiir die allgemeinen Verhaltnisse ohne w ei teres sich schwerwiegende Folgerungen ergeben mussten, dem Papste durch jenen Avila vortragen zu lassen. Diese Ausfiihrung vom 8. Juni 1563 verdient genauer erwogen zu werden (Simancas, leg. 895): viendo que el rey de Francia tiene ya hecha paz con sus rebeldes me paresce que se deve esperar a ver lo que della succede; porque tengo por cierto que brevemente se tomara luz de lo en que han de parar las cosas de aquello reyno, y que en este medio tiempo tanto su 8. como yo devemos atender a juntar dinero y estar en orden para lo que succediere, para en caso que las cosas de la religion en aquel reyno no vayan como conveniere; donde tengo por cierto ser necessario avernos de quitar la mascara entrambos a dos y acudir a lo que conviene para sostener la verdad de Dios y la obediencia de la sede apostolica; y entonces sera sazon de hazer este effecto, porque en no hazerse agora ningun tiempo se pierde, porque las vias por donde su 8. muy prudcntemente y como principe tan platico