avois visto, por ser de la importanda que es, espedalmente sobre que su S. tuviesse por bien de remitirla al condlio, representandole quan sin prejuizio de su auctoridad ni preeminenda y quan sin recelo de ningun ineonveniente lo podia hazer, y quanto en esto eonsistia el fructo y effecto, que por medio dela reformacion se pretende y espera, y lo que su S. a esto responde en la instrucdon que os dio y en la que embio a su nuncio, que es en la misma substanda, diziendo en effecto, que por 110 esperar que en el concilio se haria como conviene, la avia hecho y liazia el ay en Koma, y que despues se confirmaria juntamente en el concilio, no es en ninguna manera satisfactorio; pues no ay porque 110 se deva creer y esperar que en el concilio, siendo le remitida, se hara la dicha reformacion muy verdadera y eficaz y de fundamento, pues (demas de la avuda y gracia especial de Dios que en tal lugar concurre y dei credito y estimacion que de personas tales y tan graves se deve tener) allegandose a esto la auctoridad de su S. y ia avuda e instanda de los Principes que lo piden, y la comun voz y desseo de todos los que alii assisten, y no aviendo causa porque se deva tener dellos sospecha, no podemos ver porque se pueda ni deva dubdar, y mas es verisimil que se rehusa esto jior temer que alii se liara la reformacion mas estrecha y apretada delo que querrian, que 110 por desconfiar que se d ex ara de hazer lo que conviene. A que responde lo que juntamente por su S. se apunta, de que remitiendose al concilio la dicha reformacion, se moverian y tratarian cosas que no conviene, senalando algunas dellas que se han movido; lo qual assimismo no exci uve ni impide lo que se le supplica, porque aunque hubiesse algunos de quien se pudiese esto temer, seran mas y de mavor auctoridad los que 110 lo permitiran. Pn esta parte su S. puede proceder con seguridad, conforme a lo que ya por la nuestra en la Instruction y en lo que vos le habreis diclio de nuestra parte se havra visto, y porque entendiendo, como entendemos, por el parescer y juicio de tautos hombres prudentes y Christianos y zelosos de la causa de Dios y de su religion, y por la uniforme y con corde voz quasi de foda la Christiandad, qite desto de la reformacion