avisado que el Papa tractava desto; y por esto huelgo mas de la reso- lucion que se ha tomado, y primero que a ella se viniesse sp S. me havia preguntade lo que tengo escrito aqui, y despues me dixo que el afirmar yo que Y. M. deffenderia la iglesia y a el, se lo diesse firmado de mi nombre, yo dije que se daria; y despues quiso que lo firmasse Yargas tambien; y assi por su satisfaccion y para que vea que tenemos entendida la mente de Y. M., el embaxador y yo holgamos de hazello, y assi yo di al Papa la poli9a de la manera que Y. M. vera por la copia que conesta va, la qual no se estiende a mas de lo que Y. M. por sus cartas e instructiones tiene offrescido, especialmente en la secreta que yo traxe; y aunque no se liubiera offrescido, nosotros lo dieramos ni mas ni menos firmado de nuestros nombres, por que sabemos que V. M. esta resoluto de cumplir con la obligacion que tiene al servicio de Dios, y deffensa de su iglesia y religion, y auctoridad dei papa, faboresciendo le como Y. M. siempre le ha offrescido. Yo me he hol- gado nmcho que este negocio se haya acabado, tan en servicio de Y. M. por que no solo para lo que toca a su auctoridad en el concilio, y para que su embaxador no se este a su placer en casa, como dize el de Francia, ha sido conviniente, mas para todas las otras partes donde se tractare de precedencia servira este exemplo, y tambien por que me paresce que el papa queda tan satisfecho, decreze que haze a V. M. plazer y que le sera muy agradable esta su resolucion; que segun mi juicio el ha eomencado a abrir la puerta a todas las otras cosas que Y. M. puede querer, en las quales no hallaran tanta difficultati como hasta aqui los que las vinieren a tractar, por que cierto cada dia voy conosciendo en su S. mayor inclinacion a dar a Y. M. todo coutentamiento y muestra mayor amor a sus cossas. FC1 escrive a Y. M. sobre este negocio, Y. M. vera su carta, y si fuere servido paresceme que sera muy justo que V. M. le responda conforme a la voluntad que su S. muestra para dar coutentamiento a V. M. Los fieros de los franceses son los que Y. M. vera en esa relacion, algunos piensan que no los llevaran adelante sino que se estaran en el concilio hasta que se acabe. Tanbien scrive