29 hiziesse) podreis satisfacer conforme a lo que teneis entendido, pues tiene tan poco fundamento ni razon para ello. Asi mismo podreis dezir a su S. que en cuanto toca a la prosecucion y continuacion dei concilio y a la buena direction dei progresso y sucesso dei, para que se consigan los effectos y fructo- que se pretende y la yglesia ha menester, ninguno mejor que su S. con su gran prudencia puede juzgar lo que esto importa, y los inconvenientes grandes que, haviendo en esto disturbo o impedimento, resultarian, ni a ninguno com pete assi como a su S. el guiarlo y encaminarlo, pues es cabeqa de la yglesia y vicario de Jesu Christo Nuestro Sehor y le incumbe y es a su cargo principalmente; y assi creemos y esperamos que como su S. lo dice, lo hara y que lo que de nuevo ha propuesto al Emperador y nos ha comunicado cerca de la translacion dei concilio a Bolonia, aunque enten- demos bien que a esto se mueve con sancto fin y buena intencion, no podemos dexar de representarle, que esto no solo no seria endereqado al dicho fin de la buena direction y progresso dei concilio, antes seria gran impedimento y derechamente contrario a ello, porque, como poco ha escribimos a su S. y a vos lo que avreys visto, cerca de la proposicion que ultimamente avian hecho ffanceses sobre lo de la translacion, en el estado en que estan las cosas dei concilio y de la Christianidad, qualquier mudanqa o movimiento que se hiziesse de concilio (segun las dificultades que en el tornarse a juntar ocurririan, y segun los impedimentos y em- baragos que de suyo habria y se procurarian) seria total disturbo y diso- lucion dei. Y quaudo su S. y todos los principes estuviessen muy de acuerdo, y en todos huviesse sana y sancta intencion, avria esta difficul- tad, quanto mas no habiendo, como podria ser que en algunos no hubiesse tal intencion, a los quales seria meterles la occasion y disposicion en la mano para dissolver e interromper el concilio como lo dessean; y que siendo esto assi como lo es en qualquier mudanga y translacion, mucho mas lo seria en la que su S. propone a Bolonia ni a ninguna otra tierra de la yglesia, pues es claro se daria con ella a los hereges y desviados nuevo titulo de escusa y de calumnia, y a los franceses legitima occassion